PLAZA GOYA ROOMS

Situado en la Carrer de Sepúlveda, en pleno distrito de L'Eixample, Plaza Goya Rooms se presenta como una opción de alojamiento económico cuyo principal y más indiscutible valor es su ubicación. Estar a pocos pasos de puntos neurálgicos como la Plaza Universitat y tener conexiones de metro a la puerta, lo convierte en una base estratégica para quienes buscan priorizar la exploración urbana. Sin embargo, la experiencia de alojarse aquí parece ser una lotería, donde el premio de la localización viene acompañado de importantes riesgos en cuanto a servicio, calidad de las instalaciones y gestión general.

La ubicación como principal argumento de venta

No se puede negar que el punto más fuerte de este hostal céntrico en Barcelona es su emplazamiento. Los huéspedes que valoran positivamente su estancia coinciden de forma unánime en este aspecto. La facilidad para moverse a pie por gran parte de la ciudad y la proximidad a paradas de transporte público, incluido el Aerobús hacia el aeropuerto, son ventajas significativas. Para viajeros con itinerarios apretados o aquellos que desean pasar el menor tiempo posible en traslados, esta característica es fundamental y, en muchos casos, puede ser suficiente para inclinar la balanza a su favor, especialmente para estancias muy cortas de una o dos noches.

Un análisis de las habitaciones y las instalaciones

Plaza Goya Rooms se define como un hostal de estilo desenfadado con habitaciones funcionales, equipadas con lo básico para una estancia corta: televisión de pantalla plana y Wi-Fi. Las imágenes y algunas reseñas describen espacios sencillos, a veces con una decoración moderna y funcional. Sin embargo, las críticas negativas revelan una realidad mucho más inconsistente y preocupante.

Uno de los problemas más graves reportados es la calidad de ciertas habitaciones. Varios usuarios han mencionado la existencia de habitaciones interiores sin ventanas, lo que no solo resulta claustrofóbico, sino que también genera problemas de ventilación que derivan en olores a humedad. En el caso más extremo, un huésped denunció la presencia de un "hongo gigante en el techo", una situación inaceptable desde cualquier punto de vista sanitario y de confort. A esto se suma la queja recurrente sobre el deficiente aislamiento acústico; las paredes, descritas como "de cartón", permiten que se escuche absolutamente todo lo que sucede en las habitaciones contiguas y en los pasillos, dificultando el descanso.

Otro punto crítico es la accesibilidad del edificio. Se han reportado problemas con el ascensor, que ha estado fuera de servicio o en proceso de reparación, obligando a los clientes a subir sus maletas por las escaleras. El establecimiento confirma en sus respuestas que no anuncian tener ascensor en sus plataformas, por lo que los viajeros con equipaje pesado o movilidad reducida deben tener esto muy en cuenta. De hecho, el acceso no está adaptado para sillas de ruedas.

Servicio al cliente: una experiencia inconsistente y arriesgada

El trato y la gestión del personal son, quizás, el aspecto más polarizante de Plaza Goya Rooms. Mientras que algunos visitantes describen el proceso de reserva y acceso como "ágil y sin complicaciones", con un personal "amable y resolutivo", otros relatan experiencias profundamente negativas que van desde la negligencia hasta la mala gestión.

Son especialmente alarmantes los problemas relacionados con el check-in. Los horarios de recepción son extremadamente limitados (de 2:00 a 10:00), lo que complica enormemente las llegadas fuera de esa franja. Un huésped que avisó de su llegada tardía se encontró a la 1 de la madrugada en la calle, sin poder contactar con nadie por teléfono y sin instrucciones claras para acceder al edificio, viéndose forzado a buscar otro hotel. Este tipo de situaciones son inadmisibles para cualquier negocio de hospitalidad. Además, la falta de personal durante la noche también genera problemas de convivencia, como otros huéspedes llamando al interfono a altas horas de la madrugada al olvidar sus códigos de acceso, perturbando el descanso de los demás.

La gestión de las reservas también ha sido objeto de duras críticas. Un caso detalla cómo, a pesar de haber recibido una confirmación y un pequeño cargo en la tarjeta a través de Booking, la reserva fue cancelada unilateralmente por el hostal. Al llegar, la recepcionista no ofreció soluciones y la situación derivó en un conflicto que requirió solicitar una hoja de reclamaciones. Estos incidentes demuestran una falta de coordinación y profesionalidad que puede arruinar por completo un viaje.

¿Es una opción recomendable?

Considerando toda la información, Plaza Goya Rooms se perfila como un alojamiento en Barcelona de alto riesgo. Es fundamental entender que no es un hotel, sino una pensión o hostal con servicios limitados. Puede ser una opción viable exclusivamente para viajeros muy flexibles, con un presupuesto ajustado, que viajen con poco equipaje y cuyo único e irrenunciable requisito sea una ubicación céntrica. Para ellos, podría ser una base funcional para una o dos noches.

Sin embargo, para cualquier otra persona, los inconvenientes superan con creces las ventajas. El riesgo de encontrarse con una habitación en mal estado, sufrir problemas de ruido, o peor aún, tener un grave problema con el check-in o la reserva, es demasiado alto. Los hostales en el Eixample son numerosos, y es probable que existan alternativas que, por un precio similar, ofrezcan una mayor garantía de servicio y calidad.