Inicio / Hostales / Hotel Sant Bernat
Hotel Sant Bernat

Hotel Sant Bernat

Atrás
BV-5301, 20, 08469 Montseny, Barcelona, España
Hospedaje
8.2 (1468 reseñas)

El Hotel Sant Bernat se presenta como un establecimiento con una fuerte dualidad, anclado en un entorno natural privilegiado dentro del Parque Natural del Montseny. Construido a mediados del siglo XX, su arquitectura inspirada en las masías catalanas tradicionales le confiere un carácter histórico innegable. Sin embargo, esta larga trayectoria parece ser tanto su mayor fortaleza como su principal debilidad, generando opiniones muy polarizadas entre quienes lo visitan.

El atractivo principal: Un entorno inmejorable

No se puede hablar del Hotel Sant Bernat sin destacar su ubicación. Las vistas panorámicas a la montaña son, sin duda, su activo más valioso. Para los entusiastas del alojamiento rural y el senderismo, su posición es estratégica, ofreciendo un punto de partida ideal para múltiples rutas y una desconexión casi total del bullicio urbano. Los huéspedes valoran positivamente la tranquilidad y la belleza del paisaje, factores que invitan a la relajación y al contacto directo con la naturaleza. Esta conexión se ve reforzada por espacios como su terraza panorámica, diseñada para disfrutar del entorno.

Una atmósfera con personalidad propia

Frente a la estandarización de las cadenas hoteleras modernas, este establecimiento conserva una personalidad que muchos aprecian. El calificativo de "hotel con encanto" aparece en diversas reseñas, donde se destaca que su antigüedad, lejos de ser un defecto, aporta un carácter único. Las instalaciones, aunque de otra época, son vistas por algunos como parte de una experiencia más auténtica de hotel de montaña. Eventos especiales, como cenas temáticas bajo las estrellas, han sido calificados de espectaculares, destacando un servicio, ambiente y calidad gastronómica excepcionales en dichas ocasiones.

Las sombras: Instalaciones y servicios que generan dudas

A pesar de sus puntos fuertes, existen críticas recurrentes y significativas que cualquier potencial cliente debe considerar antes de reservar este hostal. La percepción general es que el precio puede no corresponderse con la calidad de las instalaciones y los servicios ofrecidos, llevando a algunos a pensar que el hotel vive de su reputación pasada más que de su estado actual.

Habitaciones y mantenimiento general

Una de las quejas más consistentes se refiere al estado de las habitaciones y las zonas comunes. Comentarios sobre mobiliario antiguo, con evidentes signos de desgaste como rozaduras, y una limpieza que algunos califican de superficial, son frecuentes. La sensación de dejadez se extiende a pasillos y zonas comunes, donde se reporta acumulación de polvo. Este aspecto contrasta fuertemente con la belleza del exterior, creando una experiencia desigual.

Además, el hotel carece de ciertas comodidades modernas que hoy se dan por sentadas. La ausencia de aire acondicionado es un punto crítico, especialmente durante las olas de calor del verano, donde los ventiladores proporcionados resultan insuficientes para garantizar un descanso confortable. Otro déficit importante es la falta de ascensor, un inconveniente considerable para familias con niños pequeños, personas con movilidad reducida o simplemente para subir y bajar el equipaje.

El hostal con piscina y sus deficiencias

La piscina exterior, rodeada de naturaleza, es uno de sus reclamos. Sin embargo, su mantenimiento también ha sido objeto de críticas. Los testimonios hablan de un césped descuidado, con zonas encharcadas y otras secas, mobiliario en mal estado y duchas con desagües atascados. Estos detalles merman la experiencia de lo que debería ser un espacio para el relax y el disfrute.

El servicio de restauración: Un punto crítico

El restaurante del hotel, aunque ofrece un desayuno y cenas que a menudo se describen como "correctos", presenta problemas serios, especialmente en la gestión de necesidades dietéticas especiales. Existe un caso documentado de un cliente con intolerancias alimentarias severas que, a pesar de haber comunicado sus restricciones con antelación y de forma detallada, se encontró con una falta de preparación y conocimiento alarmante por parte del personal de cocina. Servir un plato con gluten (cuscús) a una persona intolerante evidencia una falla grave en los protocolos.

Esta falta de flexibilidad y creatividad en la cocina se suma a una organización de turnos de cena rígidos que, si no se conocen al hacer la reserva, pueden obligar a los huéspedes a cenar en horarios muy tempranos. Aunque el personal de sala es generalmente descrito como atento y amable, parece haber una falta de personal que les impide atender todas las necesidades de manera eficiente.

¿Para quién es el Hotel Sant Bernat?

Decidir si el Hotel Sant Bernat es el alojamiento rural adecuado depende en gran medida de las prioridades del viajero. Si lo que se busca es una ubicación espectacular, vistas impresionantes y un punto de partida para el hostal para senderismo, este lugar cumple con creces. Aquellos que valoran el encanto de lo antiguo y están dispuestos a pasar por alto ciertas comodidades modernas pueden tener una estancia agradable.

Sin embargo, quienes esperen instalaciones impecables, servicios modernos como aire acondicionado o ascensor, y una gestión culinaria adaptada a necesidades específicas, probablemente se sentirán decepcionados. Las opiniones de hostales como este demuestran que el equilibrio entre encanto histórico y confort actual es delicado. El Hotel Sant Bernat es una elección que requiere una gestión cuidadosa de las expectativas, sopesando su innegable belleza natural frente a sus notables áreas de mejora en mantenimiento y servicios.

Otros negocios que podrían interesarte

Ver Todos