Hostal Plaza Postillon
AtrásEl Hostal Plaza Postillon se presenta como una opción de alojamiento en Móstoles con características funcionales que pueden atraer a cierto tipo de viajeros. Su principal ventaja operativa es su disponibilidad 24 horas, un factor de gran comodidad para quienes llegan a la ciudad fuera del horario convencional. El establecimiento dispone de diez habitaciones dobles, y un punto a su favor es que todas ellas cuentan con baño completo privado y aire acondicionado, servicios básicos pero indispensables para garantizar una estancia mínimamente confortable.
Además del alojamiento, el negocio incorpora un café-bar con terraza. Este espacio genera opiniones encontradas. Por un lado, algunos clientes han valorado muy positivamente la experiencia en su terraza, llegando a calificarla como una de las mejores de Móstoles, con comida "riquísima" y un "trato espectacular". Esta percepción positiva sugiere que, al menos en ocasiones, el área de restauración puede ofrecer un ambiente agradable y un servicio de calidad.
Aspectos críticos de la experiencia en el Hostal
A pesar de sus comodidades básicas, un análisis profundo de las experiencias compartidas por los huéspedes revela una serie de problemas graves y recurrentes que cualquier potencial cliente debe considerar antes de reservar hostal. La cuestión más alarmante y repetida gira en torno a la limpieza y la higiene del establecimiento. Las críticas en este ámbito son severas y detalladas, lo que indica que no se trata de incidentes aislados.
Varios usuarios han reportado una falta de limpieza profunda en las habitaciones. Los testimonios describen situaciones como encontrar restos de comida de huéspedes anteriores en el suelo, baños en condiciones insalubres que disuaden de su uso, y ropa de cama, como mantas, que generaban una fuerte sensación de suciedad. Esta falta de atención a la higiene es un punto crítico que afecta directamente a la salud y el bienestar del cliente.
Una alegación grave: la presencia de chinches
La crítica más preocupante, y que representa una bandera roja para cualquier establecimiento de hospedaje, es la denuncia explícita de la presencia de chinches en las habitaciones. Un huésped afirmó haber tenido que cancelar su estancia, solicitar la devolución del dinero y buscar un alojamiento alternativo debido a una infestación. Este tipo de plaga es extremadamente difícil de erradicar y supone un riesgo sanitario significativo, además de una experiencia sumamente desagradable para quien la sufre. Quienes buscan hostales económicos deben saber que un precio bajo nunca debe comprometer la salubridad del entorno.
Estado de las instalaciones y confort
Más allá de la limpieza, el mantenimiento de las instalaciones también es un punto débil según las opiniones. Se ha señalado que las habitaciones pueden tener un olor persistente y fuerte a tabaco, un problema considerable en un espacio con ventilación limitada. Este ambiente resulta muy incómodo, especialmente para no fumadores o personas con sensibilidad respiratoria. A esto se suma el estado de algunos equipamientos; por ejemplo, se menciona que los aparatos de aire acondicionado son antiguos, amarillentos y generan un ruido constante que dificulta el descanso. Las camas también han sido descritas como incómodas y las sábanas han provocado picores en algunos casos, lo que impide conciliar el sueño y disfrutar de un descanso reparador, el objetivo principal al buscar dónde dormir en Móstoles.
El servicio al cliente y la experiencia en el bar
El trato recibido por el personal es otro factor que ha generado quejas. Concretamente, se ha descrito la actitud del recepcionista como poco amable y "borde", un detalle que puede marcar negativamente la primera impresión y la totalidad de la estancia. Un servicio al cliente deficiente puede agravar los problemas existentes y hacer que el huésped se sienta desatendido.
En cuanto al café-bar, la experiencia no es uniformemente positiva. En contraposición a las buenas opiniones sobre la terraza, otros clientes han tenido una vivencia muy diferente. Han criticado los precios, considerándolos excesivos para la calidad ofrecida, como el caso de unas croquetas congeladas a un costo elevado. Además, se ha reportado un problema logístico importante: la imposibilidad de pagar con tarjeta de crédito. Este inconveniente, sumado a una acusación de sobrecargo en la cuenta que tuvo que ser rectificada, dibuja una imagen de falta de profesionalidad y transparencia en el servicio de restauración.
¿Es una opción viable?
En definitiva, el Hostal Plaza Postillon se encuentra en una encrucijada. Ofrece servicios funcionales como un hostal con baño privado y recepción 24 horas, lo que puede ser suficiente para viajeros que solo necesitan un lugar para pasar la noche sin grandes expectativas. Sin embargo, las numerosas y graves quejas sobre limpieza, la alarmante alegación de chinches, el mal mantenimiento de las habitaciones y un servicio al cliente cuestionable lo convierten en una opción de alto riesgo. Quienes priorizan el precio por encima de todo en la búsqueda de hostales baratos en Madrid y alrededores podrían considerarlo, pero deben hacerlo siendo plenamente conscientes de los problemas potenciales que pueden encontrar. La decisión final dependerá de la tolerancia al riesgo de cada viajero frente a la necesidad de un alojamiento básico y siempre disponible.