Hostal La Playa
AtrásAnálisis del Hostal La Playa en Barro: Entre la Ubicación Perfecta y la Necesidad de Renovación
El Hostal La Playa se presenta como una opción de alojamiento que genera opiniones fuertemente divididas entre sus visitantes, y el motivo se hace evidente al analizar su propuesta. Fundado en 1953, este negocio familiar ha sido testigo del desarrollo turístico de la zona durante más de medio siglo. Su principal y casi indiscutible punto fuerte es su ubicación: a escasos metros de la aclamada Playa de Barro, en Llanes, un enclave privilegiado en la costa asturiana. Esta proximidad al mar es, para muchos, razón suficiente para elegirlo. Sin embargo, la experiencia dentro de sus paredes revela una dualidad que todo potencial cliente debe conocer.
Lo Positivo: El Encanto de lo Familiar y la Comodidad de sus Servicios
Quienes guardan un buen recuerdo del Hostal La Playa suelen destacar dos aspectos fundamentales: el trato cercano y la conveniencia de sus servicios. Varios huéspedes describen a la dueña, Lolina, y a su hija como personas encantadoras y atentas, capaces de hacerles sentir "como en casa". Este ambiente familiar, casi como entrar en una vivienda llena de recuerdos y fotografías, es un valor añadido para aquellos que buscan hostales con encanto y huyen de la frialdad de las cadenas hoteleras. La amabilidad se manifiesta en detalles como esperar a los clientes para un check-in tardío o mostrar preocupación constante por su bienestar.
A este trato personal se suman ventajas prácticas muy valoradas en una zona tan concurrida. El hostal dispone de parking privado y gratuito, un servicio esencial que elimina uno de los principales quebraderos de cabeza para los viajeros en coche. Además, cuenta con un ascensor, una comodidad poco común en edificios antiguos y que facilita enormemente el acceso a las habitaciones, especialmente para personas con movilidad reducida. El desayuno, aunque descrito como simplemente "correcto" por algunos, es otro de los servicios que complementan la estancia.
Lo Negativo: Instalaciones Ancladas en el Pasado y Problemas de Mantenimiento
Frente a la calidez humana y las ventajas logísticas, emerge la crítica más recurrente y severa: el estado de las instalaciones. El edificio, con casi un siglo de historia, acusa el paso del tiempo, y muchos visitantes coinciden en que necesita una reforma urgente. Términos como "decadente", "venido a menos" o "precario" aparecen en las reseñas de los clientes menos satisfechos. Este sentimiento se materializa en problemas concretos dentro de las habitaciones.
Las quejas se centran en la calidad del descanso. Se mencionan camas de tamaño reducido (1,20 metros de ancho), colchones y almohadas muy incómodos, y baños anticuados que, aunque funcionales, no cumplen con las expectativas actuales. Un huésped relata haber tenido que cambiar de habitación dos veces en una estancia de dos noches: la primera por una cama ínfima y la segunda por una fuga en el desagüe del lavabo que provocaba un charco en el baño. Estos incidentes sugieren que el mantenimiento no es todo lo exhaustivo que debería ser en un alojamiento en Barro de su categoría de precios.
El Precio y la Insonorización: Dos Puntos Críticos
Otro aspecto fundamental es la relación calidad-precio. Con tarifas que pueden alcanzar los 95€ por noche en temporada alta, algunos clientes consideran que el coste es excesivo para lo que se ofrece. La sensación es que se está pagando un sobreprecio exclusivamente por la ubicación privilegiada, mientras que el confort y la calidad de las instalaciones quedan en un segundo plano. Este es un factor a considerar si se buscan hostales baratos en Llanes, ya que este establecimiento podría no encajar en esa categoría si se evalúa más allá de su localización.
Sumado a esto, la insonorización es prácticamente inexistente. Al tratarse de una construcción antigua, los ruidos se transmiten con facilidad entre las habitaciones y desde los pasillos. Un testimonio describe cómo podía oír todo lo que sucedía en la habitación contigua, incluyendo la llegada de otros huéspedes de madrugada. Este es un inconveniente significativo para personas con el sueño ligero que buscan tranquilidad, un aspecto clave a la hora de decidir dónde dormir en la costa de Asturias.
Gestión de Reservas: Una Experiencia Agridulce
La gestión administrativa también ha sido objeto de críticas serias. Un caso particularmente negativo relata la dificultad para obtener la devolución de una reserva cancelada con antelación debido a una grave emergencia familiar. Según el testimonio, a pesar de que el hostal volvió a alquilar la habitación, la devolución del dinero se demoró un mes y solo se efectuó tras la amenaza de una denuncia. Esta experiencia, aunque pueda ser un hecho aislado, pone en duda la profesionalidad en la gestión de cancelaciones y puede generar desconfianza en potenciales clientes.
¿Para Quién es el Hostal La Playa?
En definitiva, el Hostal La Playa es uno de esos Hostales que no deja indiferente. No es una opción para todo el mundo. Es el lugar ideal para un tipo de viajero muy específico: aquel que prioriza la ubicación por encima de cualquier otra cosa y desea estar a un paso de la arena. Es para quien valora el trato familiar y un ambiente rústico, y está dispuesto a pasar por alto instalaciones anticuadas o posibles incomodidades a cambio de vivir una experiencia auténtica y cercana al mar.
Por el contrario, no es recomendable para viajeros escrupulosos, para quienes valoran el confort moderno, la calidad del descanso y el silencio. Aquellos que esperan las comodidades de un hotel contemporáneo o una relación calidad-precio equilibrada probablemente se sentirán decepcionados. La elección de este hostal económico dependerá, en última instancia, de las prioridades de cada persona y de su capacidad para sopesar la balanza entre una ubicación inmejorable y unas instalaciones que piden a gritos una renovación.
