Hostal HPC Portocolom
AtrásEl Hostal HPC Portocolom se presenta como una opción de alojamiento con una dualidad muy marcada. Por un lado, ofrece una ubicación privilegiada y una propuesta gastronómica que recibe constantes elogios; por otro, suscita una serie de dudas razonables en cuanto a la calidad y estado de sus instalaciones. Es un establecimiento donde la experiencia del cliente parece depender en gran medida de la suerte que se tenga con la habitación asignada.
La Joya de la Corona: Ubicación y Gastronomía
El punto fuerte indiscutible de este hostal es su emplazamiento en primera línea del puerto. Los huéspedes destacan de forma recurrente las espectaculares vistas que se pueden disfrutar desde las terrazas de sus restaurantes asociados, HPC y Babbo. Desayunar frente al puerto es descrito como una experiencia maravillosa y un momento de completa calma, especialmente a primera hora de la mañana. Esta ventaja posicional es, sin duda, su principal argumento de venta y un factor determinante para muchos viajeros que buscan alojamiento en Portocolom.
Acompañando a la ubicación, la oferta culinaria es otro de sus grandes atractivos. El desayuno incluido es calificado como "muy bueno" y "una maravilla", con productos de calidad y un servicio atento. El restaurante del hostal también recibe buenas críticas por su comida, mencionándose específicamente una pizza vegetariana "rica, rica". Además, los huéspedes se benefician de un descuento del 15% en el restaurante, un detalle que añade valor a la estancia. El personal de los restaurantes y de recepción es frecuentemente descrito como "excepcional", "amable" y "muy simpático", contribuyendo a una atmósfera positiva en las áreas comunes.
Una Lotería de Habitaciones: El Talón de Aquiles
La percepción del Hostal HPC Portocolom cambia drásticamente cuando se analiza el estado de las habitaciones de hostal. Aquí es donde las opiniones se polarizan y surgen las críticas más severas. Varios clientes han expresado su decepción al encontrar que la realidad no se corresponde con las fotografías y los precios actualizados, esperando habitaciones renovadas y encontrando en su lugar espacios con un simple "lavado de cara".
Los problemas reportados son variados y consistentes:
- Estado anticuado: Se mencionan elementos como puertas de armario de los años 70, griferías antiguas y una modernización solo parcial de los baños. Un huésped llegó a observar marcas de viguetas en el techo con aparentes síntomas de corrosión, un detalle preocupante.
- Paredes finas: La falta de insonorización es una queja común. Se describe que "se escucha todo", lo que puede afectar seriamente al descanso y la privacidad.
- Olores y ruidos: La salida de humos del restaurante puede convertir los balcones, a pesar de sus preciosas vistas al mar, en un espacio inutilizable debido al fuerte olor a cocina y al ruido de los extractores. Afortunadamente, se reconoce que los cerramientos de PVC de las ventanas son efectivos para aislar el ruido del interior.
Esta inconsistencia sugiere que el hostal podría tener algunas habitaciones reformadas y otras pendientes de actualización, convirtiendo la reserva en una apuesta incierta. Para quienes buscan hostales baratos, el precio puede parecer elevado si se tiene en cuenta la posibilidad de acabar en una de las habitaciones más anticuadas.
Servicio y Mantenimiento: Luces y Sombras
Si bien el trato del personal es mayoritariamente positivo, existen informes de fallos graves en el servicio y mantenimiento que empañan la experiencia general. Un caso particularmente negativo relata la asignación de una sola toalla para dos personas, una fuga de agua de gran tamaño en la ducha que inundaba el suelo del baño y, lo más grave, la falta de agua caliente en un segundo piso durante las horas de mayor demanda. La respuesta de recepción ante estas quejas fue, según los afectados, inexistente, lo que denota una falta de atención a problemas básicos que no debería ocurrir en ningún tipo de alojamiento económico o de mayor categoría.
La limpieza también genera opiniones encontradas. Mientras algunos la califican de "muy buena" y alaban la amabilidad del personal de limpieza, otros la consideran "mediocre" y han reportado suelos sucios o incluso el hallazgo de pequeñas manchas en la ropa de cama. Esto refuerza la idea de una falta de consistencia en los estándares del establecimiento.
¿Para Quién es el Hostal HPC Portocolom?
En definitiva, elegir este hostal en la playa implica sopesar cuidadosamente sus pros y sus contras. Es una opción recomendable para viajeros que priorizan por encima de todo una ubicación excepcional y la posibilidad de disfrutar de buena comida con vistas al mar. Aquellos que planean pasar poco tiempo en la habitación y valoran más el entorno y la vida del puerto, probablemente tendrán una estancia agradable. Sin embargo, los viajeros que sean más sensibles al ruido, que valoren unas instalaciones modernas y en perfecto estado, o que no estén dispuestos a arriesgarse a sufrir problemas de mantenimiento, deberían considerar otras alternativas para dormir en Portocolom. La experiencia puede ser muy buena, pero el riesgo de que no lo sea es un factor a tener en cuenta.
